miércoles, 30 de marzo de 2011

138. El agobiante calor


Desde hace algunos días las quejas relacionadas con el calor se han generalizado de manera alarmante, por una parte, mis compañeros de trabajo de la Ciudad de México, quienes aseguran no soportarlo; por otra parte, mis amigos campechanos, miembros de la comunidad de facebook, quienes se lamentan de tan altas temperaturas registradas en la costa.

Por mi parte, me siento feliz y muy cómodo con el clima y con la situación que estoy viviendo, porque ni siento el calor agobiante de los campechanos ni el calor angustioso de los capitalinos. Estoy en un clima muy adecuado a mis expectativas y a mis requerimientos, aunque a decir verdad, en las madrugadas siento algo de frio.

Es importante precisar algo, la sensación de calor es distinta para campechanos que para capitalinos, porque el clima que prevalece durante el año es distinto. Hoy amanecimos a 13 grados en el Distrito Federal para las 2 de la tarde registraremos la máxima de temperatura que será de 25 grados, eso es mucho calor para los habitantes de esta urbe.

Los campechanos despertaron a 23 grados centígrados, para el mediodía el termómetro registrará 39 grados y, a medida que se vaya aproximando el verano, fácilmente se podrán registrar entre 42 y 45 grados. Eso es mucho calor para ellos (para mí también).

La diferencia es que los campechanos estamos acostumbrados a esas temperaturas tan altas y tan relativamente normales (aunque se quejen); los capitalinos no están acostumbrados a temperaturas que rebasen los 25 grados, por eso tantos reclamos a un calor que no se aguanta y los hace sufrir.

Pero si lo vemos desde mi particular punto de vista, cuando en el Distrito Federal lleguemos a la máxima temperatura el día de hoy, mi cuerpo lo registrará como si estuviese en Campeche a las 5 de la mañana. Es decir, con una temperatura de lo más agradable, confortable y placentera.  Puedo andar sin abrigo sin tener frio o puedo estar con el traje y la corbata todo el día sin sentir calor.

Eso es comodidad para mí, tengo una sensación ideal de temperatura (excepto en las mañanas en las que si siento un frio que requiere pijamas, calcetas y crema de cacao para que no se me resequen y agrieten los labios) puedo caminar a prisa sin siquiera sudar y mantenerme fresco todo el día. Sin embargo me solidarizo con mis compañeros de trabajo en sus calurosas y climáticas quejas.

Debo comentar que trabajamos en el sexto piso de un edificio que no tiene aire acondicionado, en contra parte, cuenta con un buen número de ventanas que permanecen abiertas y casi todos se apoyan de pequeños ventiladores eléctricos para contrarrestar los efectos del clima cálido. Los hombres acostumbramos venir de traje y corbata y la mayoría se deshace del saco durante toda la jornada laboral, las mujeres vienen vestidas más cómodas pero con estilo igualmente formal.
En los noticieros de televisión y los periódicos capitalinos se hace énfasis en las medidas preventivas para protegerse del agobiante calor (de 26 grados) y evitar los efectos y daños a la salud. En el metro se instalaron ventiladores y se ubicarán expendios de agua gratuitos para evitar la deshidratación y el golpe de calor.  Recomiendan no exponerse al sol y si hay necesidad de hacerlo usar bloqueador.

Son las mismas recomendaciones que se dan para los habitantes de Campeche pero la diferencia la hacen 12 grados de temperatura (a veces más) entre ambas ciudades. Pero insisto, allá estamos acostumbrados al calor y aquí no, por lo que es conveniente seguir las indicaciones oficiales.

A mis compañeros de aquí les recomendaría paciencia, pronto pasará el calor y regresará el frio. A mis amigos de Campeche les pido que se vayan a la playa, que se metan a las albercas, que se tomen cervezas y se mantengan en el aire acondicionado; en la noche que se vayan a sentar al malecón, se tomen un Te Reca o una horchata de los portales.

Por mi parte, seguiré viviendo tranquilo en este calorcillo defeño. No sé, tal vez con el paso del tiempo llegue a acostumbrarme, tal vez cuando vaya a Campeche no soporte el calor, o tal vez si, ya veremos. Mientras tanto, seguiré las indicaciones para no insolarme ni deshidratarme.

5 comentarios:

  1. Pues aqui, para el domingo, se esperan unos 40 graditos nada mas,,,los suficientes para sentir la fuerza del sol en todo su esplendor.Es un calor seco, a diferencia de las costas, pero muy intenso tambien. Los chilangos sufren muchisimo cuando vienen a monterrey en estas condiciones.

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  2. Yo digo que lo disfrutes de manera moderada, por eso del karma, a menos que quieras que venga por ti en Invierno u.u

    Saludos! Ya me dijeron qeu si vienes para semana santa, ojala nos traigas muchos chismes :)

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  3. Aqui en Monterrey ayer estuvimos a 45 grados ... soplaba el viento muy caliente, pero estamos acostumbrados, es preferible el calor, al terrible frio de -3 grados que tuvimos en Enero... Saludos Mayra

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  4. jajaja!! estamos en las mismas, aki la maxima si acaso es de 27 grados! y la gente dice que hay mucho calor, tengo una amiga de san luis potosi que no puede vivir con esa temperatura, pero yo estoy perfecta! camino sin sudar, no tengo calor ni frio, pero en las noches si empieza a refrescar un poco, justo como te pasa a ti! =) aaaa...nuestras vidas son tan parecidas ahora u.u

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  5. En Colombia y en especial en la costa estamos sintiendo este hijuemadre pero nos toca no hay que echarle la culpas al sol, porque amanecerá y veremos como dijo el ciego.

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