jueves, 3 de diciembre de 2009

69.La Trinidad

Resulta que ayer por la noche decidí hacer una entrada para este blog, relativa a la reciente visita que, por motivos de trabajo, realicé al Centro Vacacional de la Trinidad en Tlaxcala. Todo empezó muy bien, la entrada caminaba por sí sola, pero tanta fluidez hizo que el escrito evolucionara y terminé haciendo un artículo periodístico.

Lo anterior significa que ya no lo podrán leer en este blog, si quisieran leerlo tendrán que esperar a que se publique en Tribuna de Campeche o bien, buscarlo en http://apuntesenfuga.blogspot.com donde lo subiré una vez que haya aparecido en el periódico mencionado.


El artículo en cuestión describe al Centro Vacacional La Trinidad, propiedad del Instituto Mexicano del Seguro Social y que opera en lo que fuera una antigua fábrica textil. Además de la belleza del edificio en cuestión, llaman la atención la alberca techada, el museo, la capilla y los enormes jardines sembrados de pinos que rodean el conjunto vacacional.


Por alguna extraña razón, los edificios y casas antiguas siempre me han gustado, trato de imaginarlos en sus mejores tiempos, en su época de mayor esplendor y riqueza, pienso en las personas que lo habitaron y en la manera en que vivían Esas paredes eran suyas, esos techos los protegían; era su lugar, su centro de trabajo, su casa, su intimidad.


Intento adivinar la distribución de los espacios, la decoración de sus paredes, los muebles y enseres personales que llenaban las habitaciones. Me recreo en el mar de historias que se ocultan en sus muros, en sus secretos escondidos, en las vidas que testificaron.


Eso fue precisamente lo que me pasó en La Trinidad, al caminar en sus pasillos pensaba en la cantidad de obreros que trabajaron en esas instalaciones, en los esfuerzos que se quedaron impregnados en el ambiente. En la lucha incansable para sacar adelante un día más de trabajo después de una pesarosa jornada laboral de 15 o 16 horas.


Por doquier se encuentran viejos telares industriales que hoy solo sirven de decoración, me imagino esa maquinaria produciendo metros y metros de una mezclilla de tal calidad que no era difícil que fuera a parar a maquiladoras en los Estados Unidos y otras partes del mundo.


En La Trinidad resultó muy divertido el contraste entre los que tenían la suerte de nadar en la alberca techada y climatizada y los que, a unos cuantos metros, caminábamos abrigados con chamarras y bufandas.


Otra situación curiosa, pude notar que los empleados del centro vacacional realizaban los preparativos para colocar los adornos navideños, para ello sacaron de su caja un enorme pino de plástico que seguramente se verá fuera de tono frente a los muy hermosos y numerosos pinos naturales que adornan los jardines del lugar. Pero así son las cosas cuando se acerca la navidad.


No sé exactamente cuándo se publicará el artículo de La Trinidad (el periódico lo decide) pero espera que lo puedan leer, sea en el periódico o en el blog. Estaré pendiente.

martes, 1 de diciembre de 2009

67. Miscelánea II

Hay muchos temas de los cuales tengo que escribir, tanto en este espacio como en “Apuntes en Fuga” y tengo que enumerarlos para que de alguna manera tenga un orden, una idea y un recordatorio de lo que tengo que hacer en los próximos días.

Cada uno de estos temas se deberán de convertir invariablemente en una entrada de blog; el escribirlos servirá de guión y tendrá un efecto de motivación, inspiración y compromiso con el ejercicio de redacción, esto es, deberá impulsarme a escribir continuamente.


Inicialmente debo señalar que detrás de la puerta de mi cuarto encontré una lista de propósitos que escribí para el año 2006, será interesante hacer una revisión de esas intensiones y verificar si cumplí alguna de ellas y notar cuántos pendientes tengo. Ese será un buen tema, además estamos próximos a la fecha en que nuevamente tendremos que establecer objetivos, en esta ocasión para el año 2010.

Por otra parte, la semana pasada estuve en un curso en el centro vacacional La Trinidad. Ese lugar, ubicado en el estado de Tlaxcala, es por demás interesante, era una antigua fábrica textil convertida en hotel, ya les contaré con calma acerca del lugar.

El curso al que asistí se refiere a evaluaciones de calidad, ese tema deberá convertirse en mi próximo artículo para el periódico y por consiguiente en una entrada para “Apuntes en Fuga”. La capacitación es un tema que tengo pendiente desde hace mucho tiempo, baste señalar que tengo 20 años trabajando en ello.

¿Recuerdan un artículo que escribí el año pasado acerca de las canastillas para María? Pues ya andamos en eso nuevamente, eso deberá ser un nuevo artículo para el periódico, esta vez con un nuevo cariz, y es urgente hacerlo porque el tiempo de navidad ya está muy cerca. Creo que escribiré primero sobre esto y después lo de la capacitación.


Y en el tintero hay más cosas que espero ir desahogando poco a poco, debo esforzarme por escribir, de hecho, no me ocupa mucho tiempo, desde que empecé a escribir esta entrada han transcurrido poco más de 6 minutos. Debo aprovechar esta facilidad. Ya veremos.