sábado, 26 de marzo de 2011

137. Viviendo en el DF

Ya tengo dos meses viviendo en el Distrito Federal, han pasado relativamente rápido y sin ninguna eventualidad ni riesgos para mi integridad física y la de mis finanzas. Situación que agradezco mucho y que deseo continúe de la misma manera.

Por otra parte, considero necesario y justo enfatizar un hecho importante, el concepto que tenía del Distrito Federal ha ido cambiando durante las últimas 8 semanas. Y no es que ahora considere que esta es la mejor ciudad para vivir, pero tampoco creo que sea la peor.

En la provincia de México y especialmente en las ciudades pequeñas como en la que yo vivía, circulan muchas historias truculentas y nefastas acerca de la vida que se lleva en el D. F. y de la naturaleza violenta, rapaz, sinvergüenza y descarada de sus habitantes.

Ciertamente mucho de la culpa la tienen los medios de comunicación que le dan un peso específico e importante a las noticias de asaltos, asesinatos, secuestros, violencia y otras circunstancias negativas que se originan en esta ciudad y que atemorizan a los que venimos a visitarla o a radicar en ella.

Por otra parte, dada la cantidad de gente que vive en esta área urbana (20 millones de habitantes) es lógico que haya más hechos delictivos y violentos que en una ciudad de 200 mil personas. Pero también es cierto que no todo es violencia, robo, muerte y bandidaje.

Sin embargo nos vamos dejando llevar por rumores, estadísticas y cifras (algunas verdaderas) y llega un momento en el que creemos que si caminamos por las calles de la Ciudad de México invariable y casi obligatoriamente seremos asaltados. La verdad es que no es así.

Ciertamente, como en todas las ciudades del mundo incluyendo Campeche, hay áreas muy peligrosas en las cuales es mejor no aventurarse pero también existen lugares por donde se puede transitar tranquilo y seguro hasta determinado horario; hay sitios que es mejor no frecuentar y mucho menos si anda uno solo como es mi caso.

También hay actitudes y formas de comportarse que es mejor evitar, mejor dicho, que yo he evitado por precaución y que muchos de los que son nativos o que residen aquí desde hace muchos años ignoran. Por ejemplo: no contesto el teléfono ni uso reproductores móviles de música en la calle, trato de no sacar la cartera en público, nunca ando mucho dinero (esto último aunque quisiera) no utilizo cajeros automáticos en lugares que no sean seguros o que estén en áreas aisladas, trato de no usar taxis ni camiones.

No hablo con desconocidos ni hago contacto visual con gente de apariencia peligrosa (hombres o mujeres) no me detengo a ayudar o dar dinero a personas de la calle; no circulo después de la 10 de la noche (incluso antes) y no voy a cantinas, bares, cabarets, tugurios o algo que se le parezca en los cuales mi integridad pueda verse comprometida (salvo los estadios de fútbol).

A pesar de todas estas acciones que realizo comúnmente, ya me siento más relajado en esta urbe, ya no estoy tan tenso y asustado como en los primeros días, incluso me he subido a camiones cuando lo he necesitado (por ejemplo para ir al estadio Azteca). En términos generales estoy disfrutando un poco más de las ventajas que ofrece esta ciudad.
Sin embargo, considero que no debo bajar la guardia ni dejar de tomar precauciones, el hecho que me sienta más tranquilo no significa que la ciudad deje de ser peligrosa o que dejen de existir los patanes y rufianes que pueden estar acechando en cualquier esquina.

Pero finalmente, creo que se puede vivir en esta ciudad, que es posible llevar una vida normal y que se puede evitar caer en las estadísticas de la delincuencia organizada y desorganizada. Obviamente, nada como el Campeche que llevo en el alma y en el cuerpo. Pero por ahora, aquí estoy, aquí vivo, sobrevivo y voy a disfrutarlo.


2 comentarios:

  1. Pues que bueno que ya te estas aclimatando a esa gran urbe, nadamas ten cuidado de que no se te pegue esa tonadita chilanga, pues con tu modo campechano de hablar ya es mas que suficiente como para andar haciendo mescolanzas idiomaticas, aunque pensándolo bien, quien sabe que resultaría de esa híbrida fusión. Cuidate siempre, no bajes la guardia y entrenate para venir a monterrey un dia.

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  2. de acuerdo contigo! nada como campeche ♥ !

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