miércoles, 2 de junio de 2010

105. ¿Y cuando me muera qué?

¿Qué pasará con mis cuentas de correo electrónico cuando me muera, habrá un funeral virtual o me quedaré para siempre flotando en el ciberespacio? ¿Qué pasará con mis perfiles en las redes sociales? ¿Y mi blog, quien escribirá mi esquela?

Debo confesar que ya en alguna ocasión me había planteado estas interrogantes, sobre todo las que se relacionan directamente con las amistades que uno cultiva y frecuenta únicamente en el ámbito de las redes sociales, el correo electrónico y el messenger ¿Cómo se enterarán ellos de algún desenlace nefasto que me involucre?

Mi familia conoce a los amigos con los que convivo físicamente y seguramente les avisarán si algo muy malo me sucediera, pero también me gustaría que se enteraran los amigos virtuales; pero a estos mi familia no los conoce. Por otro lado, recordemos que todas las cuentas de correo, msn y las redes tienen una clave que sólo el propietario de la cuenta conoce, para más seguridad, si se olvida dicha clave existe una pregunta secreta cuya respuesta garantiza que sólo tú puedas acceder a tu cuenta. ¿Entonces?

Una amiga me comentó que elaboró una relación de las personas (con sus respectivas direcciones electrónicas) que deberán enterarse en caso de que algo fatal le suceda. Su madre conoce la ubicación de dicha lista y será ella la encargada de avisar. Esa me pareció una buena solución. Por mi parte, mi hija Andrea sabe las claves para acceder a mis cuentas, por lo que he decidido que a ella le corresponderá dar la mala noticia. Ni modos.

Sin embargo estás son soluciones particulares que no resuelven la problemática para los millones de personas que frecuentan los ciberespacios, por lo que decidí investigar si existen otras alternativas de solución para esta nebulosa situación. No tuve que indagar mucho, los camposantos virtuales son algo de lo más común y normal en el Internet.

Fue así como me encontré con páginas como www.jardincelestial.com, www.eladios.com.ar, www.elcielo.com en las cuales es posible crear una lápida para el difunto, la cual puede incluir foto, nombre, fechas de nacimiento y muerte, epitafio, semblanza, una sección dedicada a condolencias y un espacio para dejar arreglos florales. Todo ello previo pago, por supuesto. Estas criptas pueden tener acceso público o privado de acuerdo a las preferencias de la familia.

Por su parte la página www.thelastemail.com te ofrece la posibilidad de redactar tu último correo electrónico, mismo que será enviado a tus contactos en fecha posterior a tu muerte (no determina los mecanismos a través de los cuales será enviado dicho correo, pero supongo que algún familiar o amigo mediante alguna contraseña será el responsable del envío). Esta página tiene un plan gratuito que te permite enviar un único último correo; existen planes con costo en los cuales se puede escribir una cantidad ilimitada de correos y disponer de hasta 5 megabytes para incluir fotografías y archivos adjuntos de audio y video.

La bienvenida de la esa página señala que “la pérdida de un ser querido es una experiencia difícil. En este complicado y a veces inesperado momento, puedes darles consuelo y fortaleza a los que dejas atrás enviándoles un mensaje de amor en el que les dices adiós”. Agrega que www.thelastemail.com es un espacio creado para dar a la gente nuevas maneras de mirar a la muerte, dejando atrás los tabúes que dominan este tema. Y remata diciendo que “este sitio es, después de todo, una manera de celebrar la vida, los recuerdos y las cosas importantes que amamos”.

Por su parte Facebook, la página líder en redes sociales, ha anunciado la creación de un espacio dedicado a la memoria de los usuarios que van pasando a mejor vida. "Cuando alguien nos deja, no abandona ni nuestra memoria ni nuestra red social y para reflejar esta realidad hemos creado la idea de 'perfiles conmemorativos' como un lugar donde la gente puede guardar y compartir los recuerdos de aquellos que han fallecido" explica Max Kelly, responsable de seguridad de dicha página.

Agrega que “los perfiles son privados y, para evitar bromas pesadas, hay que suministrar a Facebook una prueba de que conocemos realmente a la persona y datos que prueben su muerte si queremos que nuestro allegado entre en este peculiar panteón. Paralelamente, Facebook se compromete a retirar la información personal del difunto disponible en el portal para evitar a sus seres queridos el mal trago de ver regularmente su foto o sus antiguos mensajes”.

¿Qué les parecen estás opciones? Suenan interesantes pero a la vez un poco tétricas, fúnebres y muy tristes. Sin embargo me parece que representan una opción viable, sobre todo para los que estamos acostumbrados a andar por el ciberespacio todos los días. De alguna forma es una vía para perpetuarnos y un acceso fácil para que los amigos que nos quieren, pero que viven en otras regiones del mundo, puedan pasar a visitarnos y dejarnos sus mensajes alegres, cálidos y afectuosos.

Por lo que a mí respecta, no se preocupen mucho, todavía me queda cuerda para rato, lo que significa que seguiré por muchos años más, batallando con el teclado para escribir las entradas que nutren a este singular blog. Por lo que a ustedes atañe, traten de no morirse muy pronto o de lo contrario me enojaré mucho, se los aseguro.

martes, 1 de junio de 2010

104. Redes sociales

¿Para qué sirve el facebook? Es la pregunta que con mayor insistencia resuena dentro de mi ámbito laboral. La respuesta es sencilla, para comunicarte con tus amigos. A partir de ahí se inicia la polémica, la discusión, la argumentación y la contra argumentación, al final nadie gana y nadie pierde, al final ni siquiera es posible concluir la discusión, al final… eso no importa.

No recuerdo muy bien cuándo empecé con eso de las redes sociales, me parece que fue hace como dos años, tal vez un poco más. Tampoco recuerdo quién me envió la invitación para ingresar. La cosa es que cuando menos lo esperé ya estaba en el Facebook, en Sónico, Badoo, Hi5, Netlog y quizá algunas redes sociales más.

En primera instancia trataré de dar una explicación más o menos adecuada de lo que son las redes sociales. Parten del hecho de que cada persona tiene una o varias redes de amigos. Por ejemplo yo tengo una red en el ámbito laboral, otra en la que están mis viejos amigos de la secundaria, una más integrada por los antiguos amigos de la iglesia, está también la red familiar y la de los amigos de la calle 12, etcétera. El Facebook lo que pretende es llevar estas redes al ámbito virtual para favorecer la comunicación.

Pero resulta que mis amigos también cuentan con sus propias redes de amigos, esto es, existen los amigos de mis amigos, y también están los amigos de los amigos de mis amigos y de ahí para el real. En algún punto, las redes se cruzarán y entonces todos nos enriqueceremos con nuevos contactos que podrán ser “útiles” para nuestras vidas. Hay una teoría que dice que, eligiendo acertadamente, sólo basta ponerse en contacto con seis redes para poder conocer a cualquier persona del mundo.

Regresando al tema, recuerdo que algunas parientes (de las jóvenes) me hacían comentarios jocosos porque mi nombre aparecía en esas redes, ellas aducían que esas páginas eran para jóvenes solamente; dichos comentarios se me hacían extraños porque muchos de mis amigos (de mi edad) también aparecían en las redes y estaban dentro de mis contactos.

Inicialmente, me di cuenta que a través de estas páginas podía localizar a antiguos amigos y continuar la amistad. En ese sentido debo reconocer que me frustró un poco no poder encontrar a Graciela Limón (de Perote, Veracruz) ella fue una “amiga por correspondencia”, esas amistades que uno hacia por cartas en los últimos años de la década de los setentas, en aquellos tiempos en que la carta que enviabas tardaba, si tenías suerte, tres meses en llegarle al destinatario.
 
En lo que se refiere al Facebook, debo reconocer que en un principio me fastidiaba un poco, de hecho solo entraba a curiosear un rato y de vez en cuando “posteaba” cualquier cosa (escribía una frase en la sección titulada “¿Qué estás pensando?”). Fuera de ahí no le encontraba ninguna utilidad a dicha página.

La situación fue cambiando cuando Chapis me invitó a participar en los dichosos juegos de granjas, entonces me “enganché” con esas actividades y me parece que al mismo tiempo encontré el sentido del Facebook. Esto último porque dadas las características de esos juegos forzosamente debes interactuar con otras personas y hacer “vecinos” para poder progresar y adquirir privilegios.

Entonces descubrí una nueva ventaja del Facebook, sirve también para hacer nuevos amigos; personas que en un principio solo se identificaban conmigo porque compartían la misma afición, pero que al paso del tiempo se han convertido en auténticos amigos, a los que quizás nunca veré en persona pero que de alguna forma o de otra se han vuelto una parte importante del espacio de mis afectos.

Hay quienes critican a estas páginas por su falta de privacidad, lo cierto es que nunca se han publicitado como espacios privados o anónimos, de hecho uno de los requisitos es que seas tú mismo, que sea tu nombre real, tu foto, tus amigos de verdad. No podría ser de otra manera. Es más, si quieres que todo “el mundo” se entere de algo que es importante para ti o que quieres que todos sepan: escríbelo en el Facebook.

Finalmente debo señalar que las redes sociales forman parte de la nueva realidad social de nuestros tiempos, una realidad caracterizada por interacciones que comparten los espacios físicos y virtuales, donde casi necesariamente es requisito contar con dirección electrónica y otros medios de comunicación virtual. Solo nos queda, a los más antiguos, adaptarnos y aprender a sobrellevar estas características de los nuevos tiempos.