martes, 1 de junio de 2010

104. Redes sociales

¿Para qué sirve el facebook? Es la pregunta que con mayor insistencia resuena dentro de mi ámbito laboral. La respuesta es sencilla, para comunicarte con tus amigos. A partir de ahí se inicia la polémica, la discusión, la argumentación y la contra argumentación, al final nadie gana y nadie pierde, al final ni siquiera es posible concluir la discusión, al final… eso no importa.

No recuerdo muy bien cuándo empecé con eso de las redes sociales, me parece que fue hace como dos años, tal vez un poco más. Tampoco recuerdo quién me envió la invitación para ingresar. La cosa es que cuando menos lo esperé ya estaba en el Facebook, en Sónico, Badoo, Hi5, Netlog y quizá algunas redes sociales más.

En primera instancia trataré de dar una explicación más o menos adecuada de lo que son las redes sociales. Parten del hecho de que cada persona tiene una o varias redes de amigos. Por ejemplo yo tengo una red en el ámbito laboral, otra en la que están mis viejos amigos de la secundaria, una más integrada por los antiguos amigos de la iglesia, está también la red familiar y la de los amigos de la calle 12, etcétera. El Facebook lo que pretende es llevar estas redes al ámbito virtual para favorecer la comunicación.

Pero resulta que mis amigos también cuentan con sus propias redes de amigos, esto es, existen los amigos de mis amigos, y también están los amigos de los amigos de mis amigos y de ahí para el real. En algún punto, las redes se cruzarán y entonces todos nos enriqueceremos con nuevos contactos que podrán ser “útiles” para nuestras vidas. Hay una teoría que dice que, eligiendo acertadamente, sólo basta ponerse en contacto con seis redes para poder conocer a cualquier persona del mundo.

Regresando al tema, recuerdo que algunas parientes (de las jóvenes) me hacían comentarios jocosos porque mi nombre aparecía en esas redes, ellas aducían que esas páginas eran para jóvenes solamente; dichos comentarios se me hacían extraños porque muchos de mis amigos (de mi edad) también aparecían en las redes y estaban dentro de mis contactos.

Inicialmente, me di cuenta que a través de estas páginas podía localizar a antiguos amigos y continuar la amistad. En ese sentido debo reconocer que me frustró un poco no poder encontrar a Graciela Limón (de Perote, Veracruz) ella fue una “amiga por correspondencia”, esas amistades que uno hacia por cartas en los últimos años de la década de los setentas, en aquellos tiempos en que la carta que enviabas tardaba, si tenías suerte, tres meses en llegarle al destinatario.
 
En lo que se refiere al Facebook, debo reconocer que en un principio me fastidiaba un poco, de hecho solo entraba a curiosear un rato y de vez en cuando “posteaba” cualquier cosa (escribía una frase en la sección titulada “¿Qué estás pensando?”). Fuera de ahí no le encontraba ninguna utilidad a dicha página.

La situación fue cambiando cuando Chapis me invitó a participar en los dichosos juegos de granjas, entonces me “enganché” con esas actividades y me parece que al mismo tiempo encontré el sentido del Facebook. Esto último porque dadas las características de esos juegos forzosamente debes interactuar con otras personas y hacer “vecinos” para poder progresar y adquirir privilegios.

Entonces descubrí una nueva ventaja del Facebook, sirve también para hacer nuevos amigos; personas que en un principio solo se identificaban conmigo porque compartían la misma afición, pero que al paso del tiempo se han convertido en auténticos amigos, a los que quizás nunca veré en persona pero que de alguna forma o de otra se han vuelto una parte importante del espacio de mis afectos.

Hay quienes critican a estas páginas por su falta de privacidad, lo cierto es que nunca se han publicitado como espacios privados o anónimos, de hecho uno de los requisitos es que seas tú mismo, que sea tu nombre real, tu foto, tus amigos de verdad. No podría ser de otra manera. Es más, si quieres que todo “el mundo” se entere de algo que es importante para ti o que quieres que todos sepan: escríbelo en el Facebook.

Finalmente debo señalar que las redes sociales forman parte de la nueva realidad social de nuestros tiempos, una realidad caracterizada por interacciones que comparten los espacios físicos y virtuales, donde casi necesariamente es requisito contar con dirección electrónica y otros medios de comunicación virtual. Solo nos queda, a los más antiguos, adaptarnos y aprender a sobrellevar estas características de los nuevos tiempos.

2 comentarios:

  1. Buena conclusión "forman parte de la realidad social de nuestros tiempos".

    Creo que salí en la entrada :)

    ResponderEliminar
  2. Impresionante, Gerardo...

    Como siempre, tus comentarios me dejan sin palabras y esta "oda" del Facebook es muy especial para esos que nos creíamos aislados de una red social "para jóvenes o adolescentes", pues hoy en día es un buen medio de contacto y supone cruzar fronteras en tiempo récord.
    Además, debemos aprovechar las ventajas de los descubrimientos para que nuestra vida sea más fácil y divertida, por lo que nunca debemos dar la espalda a los avances.
    Saludos y yo espero que algún día pudieramos vernos en persona y demostrarle a los incrédulos que las redes sociales son un gran camino para la amistad virtual

    ResponderEliminar

Después de tu comentario escribe tu nombre para saber que eres tu.