lunes, 7 de junio de 2010

106. Al ladrón, al ladrón

Señores, no puede ser. Esto ya es el colmo de la inseguridad pública, de la desvergüenza nacional, el grado sumo del crimen desorganizado que asola impunemente a la población en general y en particular, a los hombres que como yo, todavía confiamos en la buena voluntad de nuestros conciudadanos.

Para no hacer largo el cuento, debo señalar a las claras y peladas, a las duras y a las maduras que, por segunda vez en menos de ocho días, he sido víctima de un atraco. Sí, me han robado, me han convertido en una cifra más de las dramáticas estadísticas del hampa local.

¿Que qué me han robado? Eso es lo más extraño, anecdótico y casi paranormal del caso; seguramente cuando conozcan la naturaleza de los objetos que han sido sustraídos de mi humilde hogar se botarán a la risa y al escarnio; pero el asunto, si lo miran desde la perspectiva de la privacidad, la secrecía y la intimidad, notarán que tiene mucho trasfondo y que la cuestión merece un escrupuloso razonamiento, a pesar del cual, será muy peliagudo llegar a la verdad.

Me robaron mi basura. Sí, leyeron bien, mi bolsa negra y ecológica (de esas que tienen amarre reforzado integral y que te ayudan a mantener limpio tu hogar) repleta de mis amados y entrañables desechos sólidos. ¿Pueden creerlo? Me robaron mi basura por segunda vez en menos de ocho días.

Y la pregunta que se me antoja más importante en este basuricidio no es quién pudo robarse mis bolsas de basura, no, no; Eso no es lo fundamental, lo realmente básico y elemental de todo es, para qué quieren mi basura. Esa es la clave que podría resolver este caso.

Vayamos por partes ¿Cuál era el contenido de mis sustraídas bolsas negras de basura? A decir verdad, no tenían cosas de mucha importancia: un embase de coca cola, cascarones de huevo, latas vacías de frijol y salsa casera, un par de botes de cerveza, platos desechables, cáscaras de frutas, embases de leche (deslactosada y baja en grasas) recibos ya pagados de teléfono y cable, apuntes hechos al vuelo, papeles del baño y quizá algunas cosas más que se estén escapando de mi memoria en este momento.

La información del párrafo anterior aparentemente no dice gran cosa. La conclusión podría ser que mis bolsas de basura fueron impunemente robadas por un caco despistado, común y bastante corriente; tal vez ni siquiera era un ratero, a lo mejor se trata de un pepenador cuyo único afán era encontrar algo de valor entre tantos despojos.

Pero, si miramos todo este criminal embrollo con ojos cada vez más analíticos, podremos obtener una información distinta que podría usarse para ocultos y siniestros fines. Nuevamente vayamos por partes: del recuento de los contenidos de mi basura podría determinarse con facilidad mi régimen dietético habitual, de los recibos se determina que cuento con teléfono celular y el número del mismo, también que cuento con televisión por cable e internet (el contar con este servicio significa que tengo computadora).

A partir del análisis de los contenidos en los papeles del baño podría conocerse mi estado general de salud (ya saben: si tengo bichos, si he andado mal de la panza y algunas otras particularidades que no deseo comentar). De mis notas desechadas podrían obtener información y datos de mis proyectos futuros, planes y finanzas.

A partir de toda esa información y de alguna otra que puede ser obtenida por medios electrónicos, se puede construir un completo perfil de mi muy individual y privado estilo de vivir. El resultado a mediano o largo plazo es que alguien, con muy malos propósitos y definitivamente inexplicables y peores intenciones, podría tranquilamente apoderarse de mi identidad. Eso sería catastrófico para mí. Si me comprenden verdad.

A eso se debe mi profunda preocupación, porque sospecho que algún bribón intentará hacerse pasar por mí, obviamente antes de eso tendría que encontrar la forma de deshacerse de mí y eso me asusta más. Otra conclusión podría ser que agentes de la CIA están espiándome porque sospechan que estoy planeando apoderarme del mundo o tal vez, porque suponen que sé algo que ellos no saben.

El porqué de todo esto aún no lo sé, pero les aseguro que voy a investigar hasta poner todo en claro; si es necesario, llevaré las pesquisas hasta sus últimas consecuencias y una vez que haya dado con las razones y los culpables haré caer sobre ellos todo el rigor de la justicia mexicana.

Ustedes me disculparán, pero no daré más información para no entorpecer las indagatorias.

7 comentarios:

  1. No eres el unico, a mi tambien me han robado mi basura, y yo si ya vi a la ladrona, es una señora robusta que pesque con mi basura. Ya no se si de pena me preg que si no habia comida en la basura pero no la vi nada desnutrida. Aveces buscan latas o chcharas que revenden en su mercado sobre ruedas.

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  2. Paranoico!
    El que quiera saber algo de tu vida tiene el blog y el face. La basura se la lleva un pepenador honrrado. El ladrón no quiere saber si tienes bichos y... si lleva tus muestras en un papel higiénico no creo que sea de mucha utilidad para el análisis.

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  3. oye Gerardo, andan buscando personal con tu perfil investigativo, en la Procu.

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  4. Oscar dijo...

    Sherlock G. Yal vez sea un ente extraterretre el interesado en tu basura, acuerdate del mundo bizarro en los comics de superman, en el que todo era al reves y la gente adoraba que le entregaran basura en sus casas.
    Y en otra cosa maestro,,,,escribenos sobre las exnovias (parece una peticion al estilo de Jalil Gibran Jalil) se acuerdan? "hablanos sobre...."
    Hace unos dias tuve un encuentro casual con una exnovia y tuve muchos pensamientos encontrados.(no sentimientos) habian pasado ya como 40 años y por una parte parecia que el tiempo no habia pasado, pero por la otra las realidades eran muy distintas. en fin, hablanos sobre las exnovias perdidas en el tiempo, gracias.

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  5. y para ke kieren saber sobre las ex de mi papa?? ¬¬ ushhh maj xismosos xD

    oie paporingow.. es mui interesante eso de tu basura!!.. a lo mejor y es un pobre y hambriento perrito callejero k c la lleva para comerla lejor de tu ksa.. para evitar el robo, podrías adoptar al cachorritow ñ_ñ

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  6. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  7. Por segunda ves en una semana me robaron la bolsa de residuos ecologicos de mi cesto en la vereda. Es curioso que no llevaran residuos secos ya que dejaron una con papeles y otra con botellas. No entiendo. Vivo en Argentina.

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