Resulta que a partir de ayer, estoy viviendo en la Ciudad de México; lo anterior debido a que a partir del 17 de enero empiezo a trabajar en las oficinas centrales del Instituto Mexicano del Seguro Social. El contraste entre esta enorme ciudad y mi natal Campeche es tremendo. Pero ni modos, el trabajo y las ganas de prosperar van por delante.
A continuación relacionaré algunos datos para destacar estas agudas diferencias: la Ciudad de México es la novena más poblada del mundo y la segunda más poblada de Norteamérica con aproximadamente 9 millones de habitantes (20 millones si consideramos toda la zona metropolitana) la ciudad de Campeche tiene menos de 240 mil, lo que nos ubica como una de las ciudades capitales de estado, más pequeñas del país.

Por otra parte mi pequeña ciudad natal está ubicada a nivel del mar (a la entrada de la ciudad hay un letrero que señala 6 metros sobre el nivel del mar, pero yo creo que no es cierto, estamos a ras). El Distrito federal está a una altitud de 2,240 metros sobre el nivel del mar, es decir, más de 2 kilómetros por encima de Campeche. Respecto a la temperatura, esta va de los 2 a los 26 grados (mueren de calor) en el DF, en Campeche va de los 17 (morimos de frio) a los 38 grados, aunque a veces llegamos a los 45 grados.

La Ciudad de México, es el centro de todo en el país, las artes, la cultura, la política, la economía, las ciencias, todo se concentra el esta enorme ciudad, tal vez por ello es que es una ciudad hermosa, con enormes avenidas, impresionantes edificios de todas la épocas y estilos. Está llena de historia, tradiciones y leyendas.

Pues bien, es en esta enorme ciudad donde espero vivir los próximos 6 años, que corresponden al tiempo que tardaré en llegar a mi fecha de jubilación laboral. Concluido ese tiempo regresaré raudo y veloz a mi Campeche de siempre.